AtresMedia hizo historia ayer 7 de
diciembre al reunir a 3 candidatos a ser presidentes y a una vicepresidenta (debido
a la ajetreada vida del actual presidente Mariano Rajoy, el cual se encontraba
en Doñana viendo como los otros tres candidatos hacían continuas referencias a
su ausencia en el debate). El debate
obtuvo un 48,2% del share convirtiéndose en el programa más visto del año, una
audiencia repartida entre Antena3 y La Sexta, las dos cadenas más importantes
de AtresMedia.
El campeón moral del debate fue un Pablo
Iglesias que en todo momento estuvo tranquilo y fue muy conciso y directo en
sus intervenciones siendo el que más cercano se mostró al pueblo. Su experiencia en televisión le sirvió para
ganar los últimos votos que podrían servirle para “lograr la remontada”, como
el mismo dijo al final del debate. “Creo que vamos a ganar”, con esta frase se
despedía de un debate que acababa para Podemos con el abrazo común de los
integrantes que se desplazaron hasta el plato de AtresMedia.
En segundo lugar quedó una Soraya Sáenz de
Santamaría que represento al Partido Popular mucho mejor de lo que podría
haberlo hecho su presidente Mariano Rajoy, cuya retórica hubiese quedado muy
lejos de la de Pedro Sánchez y sobre todo de la de los representantes de las
nuevas fuerzas políticas , Albert Rivera y Pablo Iglesias. Los gran cantidad de
votos que pudo haber perdido Mariano Rajoy al no acudir al debate los rebajó
Sáenz de Santamaría con su buena participación. Aunque a la actual vicepresidenta
se le podría reprochar sus continuas referencias a la situación dejada por el
PSOE y Zapatero en el año 2011. Los continuos ataques entre PP y PSOE dejaron
el camino libre para Pablo Iglesias y Albert Rivera, aunque este último se
mostro más nervioso de lo que lo había hecho en otras intervenciones anteriores
en televisión.
En último lugar y el gran perdedor del
debate fue un Pedro Sánchez cuyas
referencias al pasado tuvieron mucha más fuerza que un programa político que no
supo comunicar al pueblo y que probablemente le aleje más todavía de los
partidos que van en cabeza según las encuestas.
AtresMedia supo manejar en todo momento un
debate que contó con una intervención equitativa de los cuatro participantes
donde entre Soraya Sáenz de Santamaría ( la que más intervino) y Pedro Sánchez
(el que menos), solo hubo una diferencia de un minuto y medio. Esta era la
primera vez que se realizaba un debate de estas dimensiones en televisión, y lo
único que está claro es que no será la última vez. Independientemente de que el
líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón , no estuviese completamente de
acuerdo con el éxito del debate debido a su no participación como hacia ver al
pueblo en su cuenta de Twitter “ ¿Os ha gustado mi intervención? Es lo que
tiene la democracia, que está a régimen” .
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