En los últimos meses , hemos podido ver como la política del miedo
se hacía más y más fuerte en todos los medios. Las elecciones al parlamento de
Cataluña del 27 de septiembre, han puesto sobre la mesa las posibles
consecuencias de la independencia catalana.
De este modo, están intentando lograr esos últimos votos de los
ciudadanos que aún se encuentran en duda y que probablemente serán los que
desnivelen la balanza el próximo domingo 27.
Chomsky, en su modelo de propaganda establecía cinco filtros por
los que la información se distorsionaba. En primer lugar estaba el dinero, seis
son las corporaciones que controlan el 90% del mercado de la comunicación. Con
este desequilibrio, se logra que esta política del miedo llevada a cabo desde
los más altos mandos de dirección estatales , sea fructífera consiguiendo un
buen puñado de votos.